Comencemos por las declaraciones del Consejero de Sanidad,
realizadas mientras se celebraba la marcha y manifestación del 21 de abril.
A su juicio, la 'marea blanca' de hoy "es un puro movimiento que ha ido derivando en una contestación
exclusivamente por motivos políticos o sindicales" y ha recordado que
hay "quienes han preferido, en lugar de estar en la barricada, estar en la
propuesta". En este sentido, ha señalado que aquellos que han elegido esta
opción "lo han conseguido", mientras que "los de la barricada y las movilizaciones no han conseguido nada".
He buscado barricadas por todos los lados; el término evoca
sublevación, que no ha habido, ya que todas las movilizaciones se han
desarrollado con un nivel de civismo enorme. También evoca enrocamiento
numantino… y ahí cabría hablar de la postura de la propia Consejería.
Las movilizaciones sí que han servido para algo; o para
mucho; y esto se evidencia cuando se recuerda cómo eran las primeras versiones
de la política del gobierno de Madrid, y se constata que no se han desarrollado
como se pretendía ni en el Hospital de la Princesa, ni en los Centros de Salud,
ni en el Hospital Carlos III…; también se ve su efecto en el enorme retraso en
la aparición de los famosos PLIEGOS… y
en otros muchos gestos y acciones para dividir, confundir, estigmatizar y
faltar al respeto de los profesionales.
Pero quiero destacar una curiosa expresión; debía estar en
el argumentario que preparan en el
gabinete de comunicación para que los políticos populares repitan
incansablemente, y evitarles el esfuerzo de tener que pensar y el riesgo de
improvisar. Sin salirse de este guion dice el Consejero Fernández-Lasqutetty
que la 'marea blanca' de hoy "es un puro movimiento que ha ido derivando
en una contestación exclusivamente por motivos políticos o sindicales".
Fíjense que el término político se usa como peyorativo (el que lo usen para
lo sindical ya no es noticia).
A pesar de lo polisémico del término, recordemos cómo se
define política en Wikipedia (por usar algo al alcance de un click);
La política (del latín politicus y esta
del griego πολιτικός politikós 'civil, relativo al ordenamiento de
la ciudad o los asuntos del ciudadano') es una
rama de la moral que se ocupa de la actividad, en virtud de la cual una sociedad
libre, compuesta por hombres libres, resuelve los problemas que le plantea su
convivencia colectiva, es un quehacer ordenado al bien común… la política
es el ejercicio del poder que busca un fin trascendente. Esta promueve la participación ciudadana ya que posee la
capacidad de distribuir y ejecutar el
poder según sea necesario para promover el bien común.
Bien… es cierto que esta
bella definición no se compadece con lo que hoy piensa mucha gente; pero la
mala imagen actual de la política y de los políticos, es una consecuencia de la
mala práctica de esta actividad social y cívica. Y declaraciones y acciones
como las del Consejero de Madrid, no ayudan precisamente a prestigiar o
reivindicar el buen gobierno a través de la buena política.
Y sin embargo la acción política es esencial; si no hay
política, la ocupan los poderes fácticos; para la gente humilde y decente no
hay otra opción. Atribuyen al dictador Franco este consejo que le daba a un
joven político de su régimen para prosperar… “haga como yo y no se meta en
política”… No tiene que hacer política quien es el amo del cortijo; el que se
ha apropiado del poder y lo usa para sí mismo y los suyos.
Por eso, creo que lo sensato es no sentirse ofendido porque
te digan que haces política… ni tampoco porque te digan que haces sindicalismo.
Lo fundamental es dar ejemplo y promover un tipo nuevo de acción política
reformista y regeneracionista, que vaya fluyendo de abajo a arriba y que
consiga generar una autoridad y poder nuevo, firmemente anclado en el interés
general.
En esto estamos muchos…
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