domingo, 28 de diciembre de 2014

Una lista de agravios políticos para refrescar la memoria

Me la envía una persona... digamos que ella se llama Pilar-Nómada..., que con frecuencia pilla enormes berrinches ante las injusticias y barbaridades que nos traen cada día las noticias; los omnipresentes gobiernos del Partido Popular en Madrid (general, autonómico y local), no dejan de dar motivos para su santa indignación.

Ella apunta en una lista las principales agresiones que le indignan; y va creciendo su lista de horrores y agravios que no quiere olvidar para tenerlos a la vista ante las próximas elecciones...  os las traslado en el mismo desorden espontáneo en que están registradas y anotadas... (con algún comentario aclaratorio mío entre paréntesis)

·         Las marquesinas de Botella (se refiere a la inexplicable e innecesaria substitución de las marquesinas de las paradas de autobús de Madrid que estaban en perfecto estado, por otras que incluso parecen menos funcionales)
·         Gurtel (no necesita explicación... yo añadiría PÚNICA, para completar el cuadro de latrocinio regional y municipal generalizado)
·         La falta de bancos para sentarse en las calles (que cuando paseamos con un anciano supone una pesadilla)
·         Lo del gas en Castellón, 3000 millones de indemnización (se refiere al proyecto Castor de depósito de gas, generador de temblores sísmicos, y cuyo parón debemos pagarle a las empresas todos los españolitos ... esta cagada es en buena medida del PSOE, que hizo el contrato, por cierto)
·         Petróleo en las Islas Canarias (Repsol, esa empresa tan amable con la puerta giratoria de políticos, y tan poco sensible a los intereses de los Canarios con sus prospecciones petrolíferas).
·         Fracking (lo de perforar el subsuelo para sacar gas... pase lo que pase, caiga quien caiga, y tiemble quien tiemble)
·         Gastos defensa, lo de Morenés y las bombas de racimo, exportación de armas... (bella alusión a nuestra esplendorosa industria armamentística, en cuya creativa producción de bombas de racimo estuvo implicada la empresa Instalaza donde trabajó nuestro actual ministro de defensa)
·         Privatización luz, petróleo y ahora agua (pues eso, la pulsión a sacarse de encima todo lo que genere valor para pasárselo al lucro privado... aprovechar a beber todo el agua del Canal de Isabel II mientras podáis...)
·         Energías renovables, autoproducción prohibida (palo a las renovables... y cariño a las empresas eléctricas... cantarían los empresarios a los políticos de las puertas giratorias... COMO NO TE VOY A QUEREEEEEER!!!)
·         Prescripción de la deuda de las eléctricas (COMO NO TE VOY A QUEREEEER!!!)
Sanidad (tras la ardua participación en la Marea Blanca para detener el desguace del servicio madrileño de salud, poco hay que explicar...)
·         Educación, becas, recortes, subida tasas, Erasmus (Está claro... esta gente tiene sus colegios, sus universidades y sus recursos para viajar y aprender... el que a los treinta no es rico, arre borrico!)
·         Ciencia, falta de fondos (que investiguen ellos... nosotros con la vivienda, la hostelería, el turismo y la fiesta nacional, poco más necesitamos... marca España Medievo)
·         Reforma laboral (pasión por el modelo "siervos de la gleba", ahora que hablamos de Medievo)
·         Dependencia (los abuelitos y minusválidos de vuelta a su familia... el Estado no les quiere para nada)
·         Ley mordaza y represión (aquí vuelve la gente de orden a enseñar la patita, o la garrita... la calle es suya, según piensan)
·         Indultos (no te preocupes si al final te condenan, que tus amiguitos te condonan a pena con un buen indulto... que además no se nota porque producen cientos y cientos a todo tipo de coleguillas)
·         Prescripción de lo de Irak (tribunales castrenses que no procesan a nuestros presuntos pequeños alevines torturadores de presos iraquíes fruto de las aventuras imperiales de Aznar)
·         Inmigración (maltrato al inmigrante, como resultado de querer sólo inmigrantes de un sólo uso... que trabajen duro y luego se vayan  a su país cuando no haya curro o estén viejos y enfermos).
·         Venta de patrimonio (malvender las joyas de la corona para ocultar la ruina y para beneficiar a amiguitos que compran y compran a precio de saldo)
·         Venta de viviendas sociales (canallada contra gente muy pobre y muy mayor... sin comentarios, que me enciendo)
·         Privatización de servicios públicos, registro civil entre otros (falta de confianza brutal en la gestión pública de servicios, combinada con amistades peligrosas en el sector privado, todo ello salpimentado con frases de modernización y discurso liberal de derribar barreras y reducir burocracias).
·         Ley de Costas (entre tanta obra ilegal y chiringuito invasivo vanos a irnos despidiendo de un litoral agradable y sostenible... ¿mataremos la gallina de los huevos de oro del turismo de costa?... así de tontos)
·         Seguridad privada (donde esté un buen segurata de gimnasio y anabolizante que se quite un policía normal... y que los barrios jodidos se apañen como puedan).
·         Rescate de autopistas, privatización si ganan... (bello ejemplo del liberalismo de salón: socializar las pérdidas y privatizar las ganancias... espectacular el ejemplo de las Autopistas Radiales de Madrid... gracias Galladón y Espe por esta demostración tan clara)
·         Ebola, Y el maldito consejero, el Carlos III (breve reseña autoexplicativa... de la improvisación en la atención de la Enfermedad por el Virus del Ébola, que deja visible la desatención y deterioro de la Salud Pública... pero también de los malos modos de Javier Rodríguez, y su enorme capacidad de ofender en pocas palabras... la oficina de reclutamiento de consejeros de sanidad merece un premio a la gran cagada).
·         Congelación o bajada de salarios y pensiones (ahorrar por abajo, siempre por abajo, nunca por arriba)
·         Tasas y reforma judicial (justicia para ricos, sumisión para pobres,... ¿Estado Social de Derecho?... Estado, cada vez con menos adjetivos).



Me suman 27 anotaciones... interesante método éste de la lista, para que la memoria no nos traicione y convierta en marionetas indulgentes cuando toque votar... 

miércoles, 17 de diciembre de 2014

REPU NOMADA FELICITA EL 2015

Pues, eso... que a ser todo lo felices que nos dejen, y a actuar con cabeza (memoria!) y con corazón (decisión para cambiar las cosas y echar a todos los indecentes de los gobiernos)

sábado, 13 de diciembre de 2014

GESTIÓN CLÍNICA... POR FIN HAN IDENTIFICADO AL ENEMIGO PÚBLICO Nº 1

No salgo de mi asombro con los derroteros de los debates sanitarios, y con el atolondramiento de las "fuerzas progresistas". Con amigos como estos no hacen falta enemigos...  Lo que no deja de ser curioso, porque en medio de tanto adversario terrible y poderoso, fijarse como objetivo derribar al tímido movimiento de revitalización de los micro-sistemas asistenciales, no deja de ser un ejercicio de miopía insuperable. 

¿Para fragmentar y privatizar?... ¿de verdad que no se ve la brutal desestructuración de la práctica médica y del proceso asistencial que tenemos encima? ¿hace falta tantos rodeos para privatizar?... ni en Madrid ni en Valencia se han andado con estas tontunas: se vende la meso-gestión y ya está; e incluso, se pone a un GERENTE CON PLENOS PODERES para que gobierne cual zar a la tropa de la bata blanca... No nos engañemos; la ruta más corta del pensamiento empresarial es la jerarquía de la meso-gestión. La democracia clínica no entra dentro del esquema de precarización al uso de los modelos de explotación rápida del capitalismo de casino sanitario.

Los que quieren hacer negocios pasan de complicarse la vida: la puerta giratoria es lo único que les importa. Lamentablemente también viven en este plano de apacible simplicidad los que combaten a los anteriores sin darse cuenta de los complejos problemas que afrontamos con la expansión del conocimiento y la técnica en biomedicina y clínica: por lo tanto no es que quieran fragmentarnos los neoliberales: es que ya estamos fragmentados por el modelo de crecimiento organizativo de las especialidades y subespecialidades médicas.

Hace poco escribí un artículo (uno más) sobre este asunto... Repullo JR. Gestión Clínica: Mitos y realidades; Su aplicabilidad a la Atención Primaria. Tiempos Médicos, 2014 (676): 9-15Como no está disponible en abierto aún, trascribo una pequeña parte para señalar la parte complicada del debate a la que la GESTIÓN CLÍNICA intenta dar respuesta. Otra cosa es que lo consiga, o que tengamos que cambiarle de nombre varias veces porque nos lo vayan arruinando. Pero la realidad es testadura...  LOS PROBLEMAS DE SOSTENIBILIDAD INTERNA obligan a movernos y a regenerar el sistema sanitario, las profesiones y la propia medicina. Ojalá solo tuviéramos que ganar a los privatizadores...

"... En otras palabras: cada vez cuesta más conseguir incrementos en esperanza de vida saludable; cabe una respuesta conformista: nos acercamos a los límites de la cantidad y calidad de vida de la especie humana; o una respuesta entusiasta: hay que intensificar la actuación médica y potenciar la investigación y la innovación (pedalear más fuerte). Sin negar que las alternativas anteriores tienen algo de verdad, caben otras opciones: indagar "aguas arriba" hacia la etiopatogenia de este problema, para identificar las barreras a la eficacia y la efectividad de la medicina moderna; y para reflexionar sobre si los mismos resultados se pueden conseguir con menor intensidad y consumo de recursos.

Y si vamos "aguas arriba", nos encontraremos tres tipos de situaciones que abren un abismo entre la efectividad y costes potenciales y los realmente conseguidos: a) distorsiones en las decisiones clínicas y mal manejo de riesgos e incertidumbres; b) complejidad psico-biológica del ser humano, con sus "caprichos" y comorbilidades; y c) complejidad de la organización sanitaria moderna con incompetencia para manejar las crecientes interacciones  e interdependencias que trae la especialización progresiva de la medicina...

¿Cómo deberían ser las cosas en función de lo anterior?: expresemos en positivo los componentes de este nuevo paradigma (sin pretender exhaustividad):

a) Buen manejo de la literatura científica para comprenderla, enjuiciarla, y trasladarla de forma sensata y sabia a nuestros pacientes. Y como el asunto no es realizable sólo desde la iniciativa individual (enorme volumen documental y expansión creciente), se precisa que los poderes públicos y la profesión médica respalden activamente la compilación, evaluación y difusión de la mejor evidencia científica, y canalicen el conocimiento más robusto hacia publicaciones y sistemas expertos que deben ayudar a los clínicos a establecer diagnósticos y desarrollar y conciliar tratamientos.

b) Nueva conceptualización del trabajo clínico: no se trata de aplicar "la ciencia médica" a "casos concretos" (los pasivos pacientes); se trata de atender al paciente singular con todo el elenco de medios científicos, tecnológicos y humanos que tengamos a nuestro alcance: esto evitará que nos sintamos enojados ante enfermos "necios" que no se saben explicar, o que no siguen nuestras prescripciones o consejos; o, peor aún, que nos sintamos frustrados cuando los órganos y sistemas biológicos de los pacientes tienen tan mala calidad  que no aguantan las pautas de las guías clínicas más efectivas. La comorbilidad es enojosa porque no se comprende que es el exponente del paciente total y real. Y cuando se entra en la fragilidad y la atención al paciente terminal, la diferencia entre morbilidad y comorbilidad se difuminan y queda el alivio y acompañamiento como tareas esenciales de medicina.

c) Y, finalmente, la complejidad de la organización sanitaria nos lleva a buscar nuevas formas de estructurar y canalizar nuestra altísima interdependencia. Parece claro que potenciar la atención primaria ayuda mucho a tener una base sintética e integradora, ante tanto especialismo fragmentario. También parece lógico que los servicios hospitalarios dejen de crecer en sucesivas especialidades vía bipartición o gemación, y aprendan a compartir conocimiento y tecnología para establecer una atención basada en procesos. Y, finalmente, la jungla despersonalizada debe dejar paso a una priorización del paciente y de sus problemas: médico responsable del proceso asistencial en el hospital, conexión fácil con la atención primaria, y diferenciación entre el problema principal y otros problemas de salud (crónicos en su mayoría) que deben ser asumidos de forma armónica, y fundamentalmente integrados por la medicina general en un enfoque longitudinal.

Estas estrategias son buenas recomendaciones:  medicina basada en la evidencia (y desinversión de lo no efectivo); calidad asistencial y enfoque al paciente; y reorganización asistencial para ensamblar el conocimiento y la tecnología a los procesos y pacientes.

La gestión clínica no deja de ser una denominación afortunada que globaliza las tres estrategias; porque en las tres se trata de cambiar la forma de organizar y hacer medicina; las tres han de hacerla los médicos y no los gerentes o los políticos; y porque finalmente se ha comprendido que la medicina se desarrolla en un tipo muy especial de organizaciones, llamadas "profesionales", donde el conocimiento y la tecnología no se aplica según el modelo industrial (mecanicista y reduccionista), y donde la variabilidad (apropiada) es parte de la calidad del producto. Por ello, además de la macro-gestión (sistemas sanitarios), y la meso-gestión (gerencia de centros sanitarios), se precisa de una micro-gestión que permita coordinar la actividad clínica y motivar a los profesionales para que apliquen su arte en beneficio de los pacientes, de forma coherente con el mejor conocimiento científico y compatible con los medios y recursos disponibles." 


Pues bien... ¿qué tal si declaramos enemigo público número 2 a la estupidez?; por supuesto, el número 1 sigue siendo la avaricia... 

domingo, 16 de noviembre de 2014

Gestión Clínica: Estabilidad y Suficiencia presupuestaria + Buen Gobierno + Instrumentos... y orillar enredos gremiales sobre quién debe ser el jefe.


La Gestión Clínica es útil y necesaria siempre y en todo caso, porque responde a una necesidad de fundamentar, coordinar y mejorar la práctica clínica; pero su vuelo será corto si no se crean las condiciones para que se desarrolle:

  1. Tras cinco años de crisis y recortes presupuestarios, es la hora de crear un escenario de recuperación de la confianza: marco presupuestario suficiente y estable; abolir esta absurda promesa de Montoro a Bruselas de reducir el gasto sanitario público al 5,3%; y dejar de dar sustos de recortes súbitos a lo largo de cada año: estabilidad significa presupuestos realistas y negociados, que sirvan para gestionar; y no juego de espejos donde nunca nadie sabe lo que se tiene o lo que se debe. Simplemente trasparencia: saber todos las reglas de juego antes de empezar a jugar.
  2. Y para gestionar se necesitan gestores profesionales y con autoridad; no gerentes nombrados a dedo y timoratos ante cualquier brizna de aire político que pueda moverles la silla; es lo que llamamos gerentes cortesanos, que prestan más atención a los gestos, el humor, y los caprichos de los altos cargos políticos que al clima organizativo de sus centros sanitarios; son también gerentes atolondrados, porque no tienen señales claras para trabajar: si recortan como quiere Hacienda surgen enfados y a veces problemas serios; y entonces les cesan por mala gestión; si no recortan también pueden cesarle por no cumplir los objetivos de gasto; la mejor apuesta es dejarse ver en las moquetas del poder y en los canapés de la industria, para blindarse ante riesgos de discontinuidad laboral.
  3. Y también para gestionar se necesitan instrumentos: de gestión económico presupuestaria, de personal y de compras y contratación; y los principales han sido secuestrados por las Consejerías de Hacienda y Función Pública; cuando se trasfirió la competencia sanitaria, las autonomías la absorbieron con fruición para engrandecer con su dinero y su personal el proyecto imperial de creación de mini-estados (y no me refiero sólo a las CCAA históricas); y dejaron a las autoridades sanitarias autonómicas y a los gerentes de primera línea para hacer como que gestionaban, forzándoles a dar la cara ante los problemas, y obligándoles como loritos a repetir los mantras político-técnicos al uso en cada lugar (agravios históricos y desigualdades injustas con los vecinos incluidas).


Por lo tanto: prescribiríamos Buen Gobierno con sus cinco componentes: Rendición de Cuentas, Trasparencia, Participación, Inteligencia e Integridad; con ellos conseguiríamos crear órganos de gobierno colegiados en los centros sanitarios, contratos de gestión creíbles y enlazados con el presupuesto,  directivos profesionales que son nombrados y reportan al órgano de gobierno y al contrato de gestión establecido, y un clima laboral centrado en la cantidad y calidad de los servicios producidos, y en su impacto en la salud de pacientes y población (si... en esas cosas para las que se supone que estamos, y de las cuales nunca se habla).

Contra lo que se suele pensar, opino que la Gestión Clínica no es hacer las cosas más difíciles, ni aprender economía ni matricular a los médicos en una escuela de negocios para que sepan derecho y contabilidad. Muy al contrario; se trata de DE-CONSTRUIR la estéril jungla burocrática y la insensata complejidad gerencialista; combinación peligrosísima porque nos deja paralizados, inermes y sin capacidad de respuesta.

Ah... y otra cosa... la Gestión Clínica también la podemos estropear desde dentro; por ejemplo con esta tontuna de empezar a discutir si un enfermero, un farmacéutico, un biólogo o un lo que sea pueden ser o no JEFES. Suena un poco a eso de pelearse por la piel del oso antes de haberlo cazado. La medicina actual es muy compleja; en los próximos 20 años se hará más multiprofesional y los procesos asistenciales se enriquecerán con la participación de diferentes profesiones y especialidades.

Sabemos que los médicos tendrán un inevitable liderazgo: no porque lo digan las leyes, o porque lo reclame un colegio o un sindicato. Es porque en la naturaleza de la profesión médica está la decisión clínica total e integradora, que incorpora de manera holística y dinámica la comprensión de las necesidades del paciente (lo que la medicina podría hacer en condiciones óptimas), los medios existentes en un momento y lugar concreto (lo que la red sanitaria tiene en funcionamiento), y las demandas y preferencias del paciente. 

Ningún otro profesional va a poder hacerlo (ni a querer hacerlo); porque esto entraña un tipo de responsabilidad feroz y sobrecogedora, de esas que luego no ayudan a conciliar el sueño; de hecho muchos de los médicos intentan vanamente escapar de este destino a través de la superespecialización y trasmutación en tecnólogos.

El riesgo no es que una enfermera "nos mande"; la probabilidad de que esto ocurra es baja (o bajísima); pero la probabilidad y peligro grave y real es que un GERENTE CORTESANO, aliado con una CONSEJERÍA DE PARTIDO POLÍTICO, se meta por medio para que las jefaturas de unidad clínica se politicen y queden capturadas por esta venenosa tendencia; el JEFE CLÍNICO CORTESANO es el verdadero peligro; que juntado con la INTERINIDAD masiva, y la mala calidad de empleo, se tornaría en un modelo de REINOS DE TAIFAS de especialidad, emulando lo peor de los cotos cerrados de las cátedras de universidad.

Por eso creo que la receta de BUEN GOBIERNO es la fundamental; e incluso recomendaría a la medicina que fuera generosa e inclusiva con otras profesiones, compartiendo legitimación y respeto, evitando menosprecios y hostilidad, y señalando el camino que inevitablemente debemos recorrer juntos.
   


jueves, 6 de noviembre de 2014

La Big Pharma quiere salvarse de los recortes a costa de los demás...


Ante el anuncio realizado ayer por el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas sobre un posible acuerdo con el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad para fijar un techo al gasto farmacéutico para que no crezca más que el Producto Interior Bruto (PIB) de España...

Parece que la Big Pharma mueve ficha para salirse del cuadro de recortes general... 

Y para ello busca acuerdos en las moquetas de los ministerios que le permitan seguir creciendo; eso sí, como tienen mucho dinero para engalanar las propuestas (y a veces para engrasar voluntades en puertas giratorias), nos lo venden como INNOVACIÓN.

Los médicos y otros sanitarios ya han aprendido de estos cinco años de crisis que todo lo que se lleve la "Botica" es a expensas de la "Batica"; porque los de la Bata ya saben que el dinero ni se crea ni se destruye, sino que cambia de bolsillo. Y de ahí el excelente texto de posicionamiento que hoy sale del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos, que para darle difusión personal, trascribo abajo...

Curioso mundo postmoderno..


Madrid, 7 de noviembre 2014 (medicosypacientes.com)

Ante el anuncio realizado ayer del Ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, recogido por diversos medios de comunicación, sobre un posible acuerdo con el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad para fijar un techo al gasto farmacéutico para que no crezca más que el Producto Interior Bruto (PIB) de España, la Organización Médica Colegial, institución representativa de la profesión médica en España, quiere expresar lo siguiente:

"Entendemos que garantizar al sector farmacéutico un techo de gasto en el Sistema Nacional de Salud, vinculando el mismo al crecimiento del PIB de España, más allá de su legitimidad política y social, es difícilmente compatible con los objetivos de Estabilidad Presupuestaria y con las medidas de reducción de los gastos farmacéuticos que se contemplan en los Presupuestos Generales del Estado-2015.

Hay que recordar que el propio Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas en el Plan de Medidas 2015-2016 se pronuncia en los siguientes términos: "Tienen especial relevancia las medidas en materia de gasto farmacéutico donde todavía el potencial de ahorro es elevado, así como el ahorro relacionado con la prestación de servicios y suministros en materia de conciertos, subvenciones y transferencias."

Consideramos que transitar desde un gasto sanitario público consolidado del 6,74% PIB en 2009, a una previsión para el 2017 del 5,3% del PIB de acuerdo con el Programa de Estabilidad 2014-2017 y con el escenario macroeconómico establecido por el Gobierno de España, no es razonablemente explicable desde la lógica económica y presupuestaria, si se pretende a su vez garantizar el nivel de gasto farmacéutico anteriormente señalado, salvo que se continúe con una política de devaluación interna salarial y una pérdida estructural de puestos de trabajo sanitarios.

Por tanto, desde la ética pública y social, consideramos que estas iniciativas gubernamentales son inaceptables y, por consiguiente, la Organización Médica Colegial asumirá las responsabilidades institucionales y profesionales que le correspondan para seguir con el compromiso incondicional de defensa del Sistema Nacional de Salud y de su sostenibilidad para las próximas generaciones, todo ello desde la legitimidad de nuestro Contrato Social de ciudadanía sanitaria.


domingo, 2 de noviembre de 2014

Entre lo malo, lo regular, lo testimonial y lo incierto... al hilo de una semana de corruptos y un fin de semana de encuestas...



Entre lo malo, lo regular, lo testimonial y lo incierto... al hilo de una semana de corruptos y un fin de semana de encuestas...

Supongo que no sólo me pasa a mí. Cuando más reflexiono menos claro lo tengo. Aunque algunas dudas sí que las voy despejando:

1- Que el Partido Popular ha naufragado en su intento de constituir un centro-derecha moderno, equilibrado y capaz de ofrecer confiabilidad y estabilidad, aunque sea en detrimento de un gradiente mayor de inequidad social.

A los Populares se les ha disuelto el esquema por la vía de la picaresca y el latrocinio: tanto el estructural (el juego de ventaja de aprovecharse del dinero B para mantener infraestructuras, sobre-sueldear a sus líderes  y sobre-financiar campañas), como luego en el juego gubernamental: el abandono del interés general en Valencia y Madrid ha sido tan descomunal y visible que ha roto los diques de contención y anegado los argumentos habituales de congelación de problemas. A partir de aquí los intentos patéticos de ocultar los cadáveres en los armarios, y pensar en llegar indemnes a las siguientes elecciones; se ha perdido el oremus y el barco navega a la deriva... sólo queda el instinto partidario de salvarse como "sociedad de ayuda y socorro mutuo" de sus dirigentes y burócratas. 

2- Que los socialistas hace tiempo renunciaron a hacer Política con mayúsculas, y abandonaron el campo de la reforma social y la regeneración política y moral. 

Es verdad que cuando se ha surfeado en la ola del crecimiento económico de la burbuja, han favorecido la apropiación de rentas por parte de los menos favorecidos (ej.: dependencia). Pero ZP gobernó sin pinchar la burbuja, ignorando que el crecimiento era falso, pro-cíclico, insostenible; que no habitábamos ya para siempre en el paraíso terrenal, donde no hace falta talento ni sacrificio en la gestión. Y se vino arriba contagiándose de la imperial tontuna de la marca España y de ser la décima potencia económica del mundo mundial. Pena que los socialistas lleven tanto tiempo con el desarrollismo y el crecimiento del PIB como fin en sí mismo...  que ha suplantado el bienestar, la cultura, la cohesión y capital social, etc. (demasiadas lecturas de macro-economía, y pocas de pensamiento filosófico, científico, político y social). 

Por ejemplo, el abandono de las políticas de ayuda a la dependencia no ha sido sólo un problema del PP: estaba inscrito en el genoma de la  chapuza de Caldera y Solbes, que no fundamentaron esta cuarta pata del Estado del Bienestar en un modelo sostenible de obtención de recursos.  

En sanidad uso siempre el mismo ejemplo: el PSOE sigue sin impugnar el privilegio de los funcionarios en su cobertura sanitaria (MUFACE y otros regímenes del Mutualismo Administrativo), que les permiten fugarse con dinero público bajo el brazo a la sanidad privada. Este privilegio es impresentable y rompe cualquier molde de política social: pero sus señorías parlamentarias son mufacianos que no están dispuestos a quitarse una "conquista histórica"... ni siquiera están dispuestos a un modesto "MUFACE a extinguir". 

Con esta falta de política basada en inteligencia y valores no parece extraño que los reclamos de regeneracionismo sean escuchados como prédicas de vendedor de crecepelo; ¿para cuándo SENADO OUT?; o cuando menos ¿SENADO MINI?... ¿imposible el hara-kiri?...   bueno, pues luego no quejarse...


3- Las izquierdas unidas del Siglo XX (no del XXI) traen un equipaje abultado tanto de ideas como de burocracias políticas y sindicales que no está claro de en qué medida son útiles para el mundo actual. Un mundo que se ha hecho Norte-Sur, más que Este-Oeste; donde el mercado de trabajo se ha dualizado y el empleo de calidad se ha convertido en una nueva aristocracia obrera, cada vez más delgada, pero bien representada y articulada en lo sindical y en el imaginario orgánico de la izquierda. Ecologismo y feminismo son mucho más que adornos, y tampoco se articulan bien con el discurso anquilosado del obrero industrial; lo mismo que los derechos civiles e individuales. 

Más allá... vivir en la dignificante oposición política con carácter indefinido, puede no ser la tragedia que todos piensan... enquistarse en la función de tocapelotas y Robin Hood también acaba convirtiéndose en un modo de vida. Repensar la realidad actual es un ejercicio doloroso, como cualquier proceso que exige alterar nuestras rutinas.


4- Y aquí aparece el inclasificable 15M y su secuela política PODEMOS;  inmejorable la explicación de Antoni Gutiérrez Rubí en El Pais... http://blogs.elpais.com/micropolitica/2014/11/por-que-podemos-puede.html

Y cuando me acerco a leer sus iniciales ideas, programas y propuestas, me invade una desazón complicada de explicar: por una parte, la certidumbre de que este movimiento es el único elemento nuevo que puede aportar energía para evitar el descarrilamiento de España como proyecto de país decente y habitable; pero también el pánico a pensar que el gobierno fiscal, institucional, sanitario, educativo, de servicios sociales, etc. está colgado de unas propuestas escasamente trabajadas, internamente poco consistentes, y sin arquitectura de cuadros para ponerla en marcha. 

Los procesos de decisión participativos no resuelven la complejidad técnica de las decisiones; le otorgan una importante validez procedimental. Pero cuando uno ha tenido experiencia de gobierno y gestión, sabemos que conciliar intereses enfrentados en entornos de escasez de recursos exige valores pero también talento y pericia. Como en una comunidad de vecinos. Y, honestamente, no veo clara la ruta para montar en pocos meses programas, cuadros y proyectos de gobierno general y sectorial.

¿Qué hacer?... lo ignoro; por el momento presto mi humilde contribución a todos los que quieran escuchar mis propuestas y proyectos para la sanidad, que es el mundo donde habito...

En todo caso, ya con la edad vamos descubriendo que en la vida las opciones son siempre contradictorias; que lo bueno, bonito y barato no existe; sé bien que no quiero lo malo; que ya no me fío de lo regular; que lo testimonial me parece cuestionable; pero que lo incierto puede ser un salto al vacío.


¿Otra vez sin saber dónde meter el voto en las próximas autonómicas y locales?; así vamos...  

martes, 21 de octubre de 2014

Micro-Gestión de Unidades Clínicas como alternativa organizativa de la medicina moderna



He querido reproducir una parte de la entrevista sobre Gestión Clínica, publicada en la revista Médicos y Pacientes al hilo de un curso que se está desarrollando en Castilla y León...


La micro-gestión es la esencia de la medicina moderna


¿Qué aporta la gestión clínica a la sostenibilidad del SNS?

Tres cosas: Primero... racionalizar las decisiones clínicas, buscando más "ganancia de salud" por cada "recurso o euro" invertido en sanidad; se trata de evitar acciones inefectivas, inseguras, innecesarias, inútiles, inclementes o insensatas; y este esfuerzo reinvertirlo en otras acciones de mayor impacto en salud.
Segundo... integrar las acciones de todos los servicios y profesionales en aquellos procesos bien definidos que se puedan gestionar con instrumentos de estandarización (el llamado trabajo en base a procesos); esta forma de trabajo es mucho más eficiente pues permite reducir la variabilidad inapropiada, aumentar la seguridad, facilitar la delegación y habilitar la automatización.
Y tercero... rediseñar la organización clínica para reducir la fricción de los servicios de especialidad, y de la micro-gestión con la meso-gestión (bata y corbata); cuando el punto de gravedad cambia hacia una micro-gestión responsable, las organizaciones profesionales son más innovadoras y efectivas y se reducen los costes de transacción y organización.

Este nuevo proceso de organización a través de la gestión clínica, ¿es más un cambio de cultura profesional o un aprendizaje determinado?

Excelente pregunta: es un aprendizaje para responder a retos inmediatos, pero también desbrozamos una senda por donde deberemos transitar para buscar un futuro sostenible para los sistemas sanitarios y para la propia medicina moderna.

Hay que tener en cuenta que en realidad estamos manejando una crisis profunda de la medicina; una crisis de crecimiento; no sabemos bien cómo manejar la actual expansión geométrica del saber y la técnica; la respuesta de hiper-especializarse ayuda a manejar esta expansión, pero fragmenta la asistencia y obliga a buscar organizaciones mucho mejor diseñadas para la afrontar la complejidad. 

Esto hace que reviente por las costuras el marco administrativo y burocrático; e incluso fuerza a cambiar la visión escindida de las profesiones clásicas, definidas por funciones estables y estancas.

¿Están preparados los médicos españoles para afrontar la gestión clínica?

Yo creo que sí; los médicos son autónomos y responsables en la parte más difícil de la gestión clínica: la decisión asistencial ante sus pacientes. Toca ensanchar la visión hacia aspectos de organización, trabajo en equipo, trabajo por procesos y consideración de los costes. Y aquí los elementos formativos de epidemiología clínica, calidad, bioética, seguridad, funciones directivas, economía de la salud, evaluación, salud pública, sociología de la salud, etc... pueden aportar elementos muy valiosos para mejorar el trabajo clínico, y para ir preparando el necesario cambio de paradigma que nos depara el futuro inmediato.

En CyL ya hay experiencias de Unidades de Gestión Clínica ¿Cómo valora su funcionamiento?

Creo que han existido dos experiencias, pero no las conozco en detalle. Me parece fundamental evaluar las experiencias organizativas, pero lógicamente requiere algo más de tiempo y un tamaño crítico suficiente.

Pero personalmente no me cabe la menor duda de que este es el camino de futuro. Voy a decirlo al revés: no hay camino por la senda de los hospitales fragmentados en especialidades verticales y subespecialidades ocultas y anidadas; o en redes sanitarias compartimentadas por niveles (hospital terciario, general y atención primaria) y sectores (sanitario, socio-sanitario). Tampoco hay futuro si las Áreas de Gestión Clínica se conciben como singularidades que habitan los Hospitales Generales en grupos de especialidades de alta tecnología, pues la experiencia española nos indican que acaban enquistándose y separándose del curso general del trabajo asistencial.

Aunque en la actualidad mi visión no es la mayoritaria, creo que en un futuro será el conjunto del hospital (o del centro de salud) el que migrará a configuraciones de gestión clínica basadas en nuevos modelos de gestión por Áreas que integran al conjunto de las especialidades. Como ocurre en otros países europeos. La micro-gestión es la esencia de la medicina moderna. La meso-gestión es su soporte, pero no sirve para articular los procesos asistenciales ni para ordenar las amplias inter-dependencias clínicas.

Hace más de un año, el MSSSI asumió con el Foro de la Profesión Médica  el compromiso de la gestión clínica. ¿Confían en que se desarrolle pronto un marco normativo teniendo en cuanta lo lentos que son los cambios en sanidad?

No tengo información directa; si especuláramos con los datos que hoy tenemos la probabilidad mayor es que no salga ninguna normativa específica de gestión clínica para toda España. No obstante, con los marcos competenciales que hoy existen (Constitución, Estatutos de autonomía, Leyes...) es muy difícil que los modelos de organización y funcionamiento de los servicios asistenciales puedan ser objeto de una regulación por la Administración General del Estado.

Otra cosa sería cambiar los marcos normativos que regulan el personal (Estatuto Marco), o las iniciativas de puesta en marcha de instituciones y servicios comunes para apoyar la gestión clínica: imagínese que el Ministerio de Sanidad pusiera en marcha un HISPA-NICE (una gran agencia de gestión del conocimiento para el SNS); sería fundamental y con gran impacto; pero... casi no requeriría normativa, sino acción de reforma institucional y desarrollo de una cartera de servicios amplia para compilar la evidencia, evaluar intervenciones, estructurar guías de práctica clínica, etc...


domingo, 12 de octubre de 2014

LO DECÍAMOS EN EL LIBRO BLANCO DE LA SANIDAD DE MADRID-2010... Prepararse para las crisis sanitarias...

Hace cuatro años, cuando publicamos el Libro Blanco de la Sanidad de Madrid coordinado por José Manuel Freire, era imperiosa la necesidad de reconstruir la Salud Pública, y preparar al SERMAS para una crisis sanitaria. Siempre he odiado cuando mi madre de niño me decía... ¡YA TE LO DIJE!... pero es que en este caso no se puede evitar gritar un ¡¡¡YA SE LO DIJIMOS!!! 

Para los que tienen la memoria flojita, paso este enlace y trascribo un apartado... 

http://librosanidadmadrid.es/index.html%3Fp=184.html  

2.1.6. Alertas y alarmas sanitarias

La visibilidad de la salud pública para los ciudadanos y también para los gobernantes se da fundamentalmente cuando surgen problemas de alertas sanitarias que adquieren determinada magnitud, en muchos casos solo mediática y se convierten en crisis. Lo que no quiere decir que sean realmente un problema de salud pública pero han pasado a ser un problema.

El manejo de las mismas es siempre complicado y los políticos ante el temor a equivocarse se lanzan a adoptar medidas de todo tipo en muchos casos sin justificación científica y que pueden ser aprovechadas políticamente, industrialmente y corporativamente. Muchos ejemplo se pueden poner de todo esto, la gripe A el más reciente, unos años antes la gripe aviar, vacas locas, meningitis, etc.

Estas crisis pueden ser de ámbito regional pero si ello es así, suelen ser de menor entidad salvo excepciones normalmente vinculadas a las aguas de bebida, contaminación ambiental local o alguna patología infecciosa tipo meningitis o legionella.

En la actualidad las crisis sanitarias tienen un alcance muy global, afectando a muchos países, continentes o incluso el planeta entero, todo ello facilitado por las comunicaciones, la economía globalizada, el turismo, etc. que hacen que las crisis que antes eran locales ahora se extiendan rápidamente más allá de esos límites locales.

La importancia sanitaria, política y mediática que adquieren las crisis ha llevado a que se vaya articulando en casi todas las administraciones, pero sobre todo en las autonómicas responsables de la salud pública por haber sido transferida su competencia, unidades y servicios para el manejo de esta crisis, protocolos de actividades, personal de guardia, etc.

Aun cuando es imprescindible que la Administración General del Estado articule las medidas de coordinación y control de crisis sanitarias para todo el Estado y la Ley de Salud Pública estatal puede ser una buena oportunidad para hacerlo, una comunidad autónoma como la Comunidad de Madrid también ha de establecer los mecanismos y las reglas de abordaje de crisis de salud pública en su territorio.

En la futura Ley de Salud Pública de la Comunidad de Madrid se dedicará un capítulo de la misma a la ordenación de actuaciones a nivel normativo y estructural sobre este tema.

Por último señalar que la utilización de las crisis políticamente ha sido casi una constante en los últimos tiempos; hay que buscar el compromiso para que esto no sea así en el futuro y trabajar en niveles no mediáticos con todos los responsables del abordaje de crisis más allá de la necesidad de control de malas actuaciones que se puedan producir. La propuesta efectuada en otro punto de este documento de que la Autoridad Sanitaria responsable de Salud Pública sea un profesional cualificado nombrado por la Asamblea de Madrid puede ayudar mucho a este planteamiento de no politizar problemas de salud pública que alarman a los ciudadanos.

sábado, 11 de octubre de 2014

¡Increíble pero cierto!: Javier Rodríguez ha superado a Javier Fernández Lasquetty creando alarma social y enfado sanitario.

 
En el singular concurso abierto en la Comunidad de Madrid desde hace ya muchos años para conseguir el despropósito sanitario más grande, Esperanza Aguirre y su epígono Ignacio González han fichado excelentes ejemplares, que han intentado por todos los medios superar lo imaginable.

Manuel Lamela (2003-2007) decidió pasar al imaginario colectivo como el martillo de los médicos genocidas del Hospital Severo Ochoa, y de paso introducirle el miedo en el cuerpo a todos los médicos de España que intentaran aliviar el dolor de los pacientes terminales. El desaguisado fue de muy alto nivel, aunque ningún tribunal validó su purga inquisitorial: obligó a que la Organización Médica Colegial y la SECPAL hicieran un documento (Guía de la Sedación Paliativa: https://www.cgcom.es/sites/default/files/guia_sedaccion_paliativa.pdf ) , para restaurar la normalidad alterada, que en justicia debería haberle incluido un prólogo dedicado a la gran cagada del político sanitario madrileño. Que yo sepa no ha pedido excusas.   

Juan José Güemes (2007-2010),  joven y atractivo economista, estuvo más entretenido con obras hospitalarias y externalizaciones; no alcanzó un perfil muy alto en la contienda por despropósitos, o al menos no en el escenario público, aunque parece que su relación con el mundo empresarial llevó a entablar muchas relaciones con amistades peligrosas, de esas que engrasan luego las puertas giratorias. Al parecer la Sra Aguirre se enfadó con él por tontear co Rajoy y Rato, y no ser tan devoto a su persona como suele esperar y exigir a sus colaboradores. Que yo sepa, no explicó porqué dejo el cargo, justo antes de que la crisis económica se hiciera evidente en la sanidad.

Javier Fernández Lasquetty (2010-2013) viene al sector en tiempos de vacas flacas: es un producto de laboratorio, crecido in-vitro desde el barrio de Salamanca, atravesando las nuevas generaciones del PP Y FAES para aterrizar impoluto en la sanidad madrileña. Este sí que la lió parda desde octubre de 2012 con un llamado "Plan de Medidas de Garantía de la Sostenibilidad del Sistema Sanitario Público de la Comunidad de Madrid", que ponía patas arriba al Servicio Madrileño de Salud, subastando al sector privado seis hospitales e instaurando la primacía de la provisión privada y la externalización como nueva política sanitaria (nunca validada en programa electoral alguno). 

Al lío que montó se le dio el nombre de MAREA BLANCA, y precipitó otras mareas de colores variados en diversos sectores, e incluso saltó a otras Comunidades Autónomas y puso de los nervios a otros Consejeros que andaban aplicados en recortar gastos y no querían ruidos. Claro, que Javier Lasquetty contó con la ayuda inestimable de un Director General de Hospitales, Antonio Burgueño, que asesoró con gran creatividad e imaginación desbordante, la realización de medidas tan esperpénticas como hacer del Hospital de la Princesa un geriátrico de Alta Especialización, o la de cerrar el Hospital Carlos III como hospital de agudos para también ancianizarlo ... (¡uy!... decisión de efectos retardados).

Los tribunales, en el último minuto, descomponen toda la fiesta de privatización hospitalaria de Madrid, lo que implicó mandar a casa a grupos empresariales caribeños que habían sembrado de declaraciones pintorescas esta aburrida meseta española.

La desmesura lleva a Ignacio González (desde 2012 presi de Madrid por escapada de Esperanza Aguirre) a buscar un perfil más apacible para que tranquilice el sector, pues se vienen en 2015 unas elecciones muy reñidas, y con tanto recorte las cosas van regular tirando a mal.  Y aquí es donde aparece el pacificador Rodríguez...   

Javier Rodríguez Rodríguez asume desde el 28 enero 2014 la dirección de la sanidad de Madrid. El veterano y cuasi-eterno médico-político del PP que ha chupado banquillo durante todas las legislaturas que alcanza la memoria a recordar, tenía por fin su momento de gloria. E Ignacio se lo puso facilón... nada de tocar los cataplines con más privatizaciones; permitir dar un respiro a eventuales e interinos, y no seguir pidiendo reducciones extraordinarias en el presupuesto (sólo las ordinarias).

Era todo un reto ganar el concurso de despropósitos en estas condiciones. Se necesitaba algún evento externo que ayudara un poco. Y vino de fuera el Ebola (bueno, más bien lo trajo Rajoy con una decisión de repatriación que contrastó poco-nada las condiciones reales de la atención sanitaria y salud pública en Madrid). Pero incluso con el Ébola, había que competir con muchos otros que también querían aprovechar la situación para despacharse a gusto y hacer el burro.

Pero sólo un gran maestro se crece con las dificultades: en sólo dos días de declaraciones ha conseguido superar de tal manera a todos los Consejeros anteriores que su dimisión ha sido reivindicada en todo el arco parlamentario y mediático. A la alarma social y el enfado de los sanitarios, Javier ha añadido una particular supuración de prepotencia, una bilis de desprecio clasista casposo y trasnochado, una falta de caridad y compasión con la víctima, y una falta de respeto a toda las sociedad, con esa chulería con la que nos informó urbi et orbi que él tenía su vida resuelta, y que nos estaba haciendo un favor llevando la pesada carga de la sanidad de Madrid...

En cinco palabras: in-su-pe-ra-ble... lo que otros tardaron años, él lo ha conseguido en apenas tres días. Sin que aun se haya reunido el jurado, el premio del despropósito sanitario va a ser para él seguro. Y otros premios nada bonitos que podrían serle concedidos, y por los que permanecerá en el imaginario colectivo.

¿No tendrá a mano el PP de Madrid alguna persona tirando a normalita que nos ayude a llegar indemnes hasta las próximas elecciones autonómicas?... luego ya (eso espero) creo que no hará falta que se preocupen del asunto.






jueves, 9 de octubre de 2014

Rindamos un homenaje público a las AUXILIARES DE ENFERMERÍA Y LOS CELADORES


AUXILIARES DE ENFERMERÍA Y CELADORES

Ellas y ellos están ahí. Al lado de nuestros padres y madres hospitalizados. Les tocan con sus manos apenas enguantadas, cuando todos los demás ponen barreras y distancias con instrumentos y tecnologías. Les limpian con cariño y cordialidad cuando la bata y la sábana se han convertido en un pequeño gran desastre porque la caca ha desbordado el pañal. Humanidad, hasta límites inconcebibles.

Mi padre falleció hace poco; bueno, no tan poco, pero me sigue pareciendo ayer. Cómo he agradecido el trabajo de auxiliares y celatas. También de médicos y enfermeras, claro; todos fueron muy competentes y amables. Pero médicos y enfermeras tienen su propio brillo y reconocimiento profesional, y parece que la gran estima social les significa a ellos más que a otros.  Por eso quiero ahora cambiar el foco a celadores y auxiliares de enfermería. Gracias por cómo tratasteis a mi padre. No importa en qué hospital fue. Sois buena gente, muy buena gente. Ganando una miseria... el nuevo nombre de las auxiliares... TECAEs me contaban la broma... TECAEs patrás cuando ves la nómina .

Y manteniendo el buen humor entre pañales, comidas, cuñas, levantar, sentar acostar, horas de guardias, risas, bostezos, prisas, agobios, agua, más pañales, botellas, duchas,... y los malos modos de algunos mequetrefes que siempre los hay...  

Y luego el adiós a los pacientes que se van de alta; a veces auxiliares y celadores están radiantes de alegría porque hay auténtico aprecio y amistad, y los enfermos se recuperan y se van para seguir su vida... otras veces la pena de ver que no va bien, que decaen, que se vuelven más frágiles, que acaban yéndose... Una pena inconmensurable cuando son niños y jóvenes cuya vida se trunca tan inexplicablemente pronto.

Al observar a esta gente, normal, sencilla, pero muy profesional, dan ganas de traer de la oreja a los canallas de las tarjetas negras de Bankia, a los que se ponen sueldos desorbitados porque se creen mejores que otros, a los que engañan y estafan sin conciencia ni vergüenza.  

Por eso me ha escandalizado hasta un límite inconcebible el insulto a Teresa. La auxiliar de enfermería que arriesgó su salud y su vida cuidando a un paciente de Ébola en el Hospital Carlos III de Madrid. Seguro que ella hubiera querido asearle, limpiarle, cuidarle, e incluso tocarle... pero tuvo que entrar con una extraña escafandra, y estaba tan malito ya... , y por atenderle acabó nadie sabe aún cómo, contagiada ella misma de esta tremenda enfermedad.

Ninguna persona de buena fe puede echarle en cara nada; todo lo contrario. Ella ha arriesgado todo lo que tiene, toda su vida, para ayudar a otros; de forma discreta, sencilla, cordial, próxima... ¿Qué mierda de reproches puede hacerle un Consejero de Sanidad que debería ser el primero en agradecer su servicio y honrar su trabajo?

Mundo ingrato y desalmado; el poder emborracha a estos líderes que primero quisieron malvender la sanidad pública, luego la han erosionado con recortes irresponsables, y finalmente quieren culpabilizar a los trabajadores que la mantienen funcionando cada mañana. Pero no debemos dejar que lo hagan. No lo consentiremos.

Aquí contamos todos; cada persona es un ciudadano; cada trabajador es igual de digno y necesario que otro; la auténtica casta es la de de los que se creen más o mejor que otros. La sanidad pública es para servir a los demás, no para servirse de ella. ¿No habrá un puñado de líderes dignos en el Partido Popular que alcen sus voces para enderezar este desaguisado?

Mientras tanto toca que nos cuidemos unos a otros, y todos juntos cuidar a nuestra sanidad pública. Y por eso, hoy quiero rendir mi tributo de admiración a Teresa, a los celatas y auxiliares, a la gente de la limpieza, a los que son invisibles para los jefes y los popes, pero no para los pacientes y sus familias. Gracias a todos, gente buena, gente valiente, gente del pueblo. 

Enlacemos todos por un momento las manos para pedir que Teresa salga adelante...





Acabo de firmar la petición "Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad: Ruego se conceda la Cruz de la Orden Civil de Sanidad a Teresa Romero Ramos, auxiliar de enfermería contagiada por el virus Ébola durante su actividad asistencial." en Change.org.

http://www.change.org/p/ministerio-de-sanidad-servicios-sociales-e-igualdad-ruego-se-conceda-la-cruz-de-la-orden-civil-de-sanidad-a-teresa-romero-ramos-auxiliar-de-enfermería-contagiada-por-el-virus-ébola-durante-su-actividad-asistencial?recruiter=29871607&utm_campaign=signature_receipt&utm_medium=email&utm_source=share_petition

La Cruz de Epidemias se estableció por Real Orden de 15 de agosto de 1838, y la Orden Civil de la Beneficencia se creó por Real Decreto de 17 de mayo de 1856, ambas distinciones honoríficas se fundieron por Real Decreto del Ministerio de la Gobernación de 29 de julio de 1910 quedándose con el nombre de Orden Civil de la Beneficencia. Su finalidad era premiar los servicios y méritos relevantes de carácter sanitario, o prestados con motivo de la asistencia a luchas sanitarias o epidemias. La Orden Civil de Sanidad sustituye a dicha condecoración desde 1983.