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No estoy seguro… pero creo que no; porque mi
padre que era muy franquista decía que la sanidad y la seguridad social era el
orgullo del régimen, y la envidia de los franceses, los rojos y los masones de
todo el mundo.
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Y ya de jovencito… qué fue sintiendo…
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Le confieso que nada… he tenido buena salud y
las pocas veces que he tenido que ir al médico hemos ido a las consultas
particulares. 
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Entonces, ignorancia o indiferencia ante la
sanidad pública…??
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Ambas… ni la conocía ni me importaba un pimiento.
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¿Y cómo le liaron para ser precisamente
Consejero de Sanidad?
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Pues no tengo ni idea; pregúnteselo a la
Presidenta… me dijo que era fácil, que se trataba de inaugurar muchos
hospitales, muchas máquinas enormes para tratar pacientes… que me iban a agasajar
en todos los hospitales gente muy sabia e importante, y que iba a recibir
muchas muestras de aprecio y de respeto. 
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Me da que luego las cosas no han sido así… 
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Claro que no… por culpa de la crisis
internacional que provocó Zapatero, y por el odio que profesa a Madrid el
presidente Rajoy, nos han dejado sin un euro para hacer cosas divertidas, y
hemos tenido que empezar a recortar por todos los lados. Está siendo una
horrible pesadilla.
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¿Y el odio empezó a sentirlo cuando las
cosas se torcieron?
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¡Pues ahora que lo dice, así fue!... Verá usted;
me trajeron un plan magistral de sostenibilidad… la palabra no sé bien que
significa pero me han dicho que la use cada poco…
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Bueno, aquí en la consulta del psiquiatra
puede usted relajarse…
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Gracias, no sabe cómo se lo agradezco…  
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Continúe, por favor, … ese plan magistral…
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Sí… consistía en lo siguiente: ahorrar dinero y
problemas substituyendo los hospitales públicos ineficientes y conflictivos,
por hospitales privados económicos y silenciosos; era perfecto… bueno, bonito y
barato… Y además, los empresarios hospitalarios estaban encantados con esta
idea y nos ofrecían todo tipo de facilidades y compromisos de apoyo en el
futuro…
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Muchas ventajas… ¿algún problema?
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Me engañaron; no me dijeron que los hospitales
públicos iban a estar ferozmente en contra; decían que habría algo de protesta
de los sindicalistas liberados, y de algunos románticos que no entendían la
llegada de nuevos tiempos que requerían espíritu emprendedor; y con la
oposición del PSOE y de IU ya se sabe que van a torpedear cualquier buena idea
que tengamos…
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Y la cosa fue a peor…
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No lo sabe usted bien… incluso gente de orden
como los médicos, se echaron a la calle a protestar; me hicieron huelgas;
empezaron a hacerme escraching cuando visitaba mis hospitales… en vez de
aplaudir… No entendían que se tenían que sacrificar por el progreso de la “empresa
sanitaria”.  Me empezaron a llover
críticas de todas las partes… 
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Ah… y las críticas fueron debilitando sus
convicciones…
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Bueno… la verdad es que no… yo convicciones no
tengo muchas… salvo que soy liberal y que amo a mi partido; pero en lo de ser
liberal tampoco crea que entiendo muy bien todo lo que me han hecho leer; lo de
amar a mi partido es mi fuerte.  Pero yo
no escuchaba mucho lo que me decían, sino el soniquete que era muy desagradable…
desacato diría un juez…
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¿No pensó que algunas de las críticas
podrían tener algo de verdad?... tanta gente en contra no es normal…
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Yo, como político profesional me limito a
interpretar los argumentarios que me van elaborando; y el nuestro era
excelente; no había razones para cambiarlo… o al menos a mí no se me ocurría
que otra cosa decir…
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¿Algo más?
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Bueno… que empezaron a llevar cada pequeña
decisión a los tribunales… e incluso los jueces y fiscales, que yo creía que
eran nuestros, empiezan a complicarnos la vida paralizando los proyectos de
externalización… tenemos montado un atasco fenomenal,  y no sabemos ya ni qué hacer…  
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Ya veo… pues el odio va a venir de este
callejón sin salida aparente…
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¡Es cierto… puede ser eso!… ¿y qué solución
habría?
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¿Quizás alejarse del conflicto buscando un
lugar más apacible y adaptado a sus capacidades e intereses?
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Qué buena idea ha tenido, Doctor… se lo voy a
decir a mi Presi a ver qué le parece… 
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Excelente idea
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¿Cuánto le debo por la consulta?
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Nada… está usted en la Sanidad Pública… que
por ahora sigue siendo universal, gratuita, y abierta a todos… incluidos
políticos accidentados, enfermos o desquiciados…  

 
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